A nivel mundial se ha estigmatizado a los izquierdistas como
ateos, carentes de la creencia de Dios, no obstante son los de izquierda que procuran
la justicia social, esencia fundamental del cristianismo. Por el contrario los de
derecha a través de la historia en reiteradas ocasiones han cometido las
injusticias amparados en el nombre de Dios, las cuales pueden ser comprobadas cuando
nos remontamos a los tiempos de la inquisición; época marcada por una serie de
atrocidades conducidas por la iglesia católica bajo el sistema capitalista de explotación
del hombre.
A los izquierdistas los tildan de ateos, los derechistas
dicen creer en Dios, pero en la práctica demuestran todo lo contrario. Los
gobiernos de izquierda en todo el mundo han procurado la justicia social, el
respeto a las leyes, y disminuir la brecha de la desigualdad; preceptos que han
sido enarbolados por el cristianismo. Los gobiernos de derecha que practican el
capitalismo salvaje han sido los autores de las grandes desigualdades, de la explotación,
de la esclavitud, y de las injusticias.
Los de ideología de izquierda han sido llamados comunistas, como
si fuera el comunismo la raíz de los males sociales. Tenemos el caso de Juan
Bosch, quien fue agriamente atacado y acusado de comunista en la campaña
electoral para las elecciones presidenciales del 20 de Diciembre de 1962, como
mampara estaba la iglesia católica conducida por el sacerdote jesuita español Lautico
García. El resultado fue que el mismo sacerdote en un debate con Juan Bosch días
antes de las elecciones reconoció que el profesor no era comunista. La historia
habla por si sola del gobierno humano, ético y justo que llevo a cabo el
profesor Juan Bosch.
La derecha esta marcada por una divinidad mediática, por demás
falsa e indolente. Cobijados en la Fe de Dios atropellan a sus anchas y ponen
las injusticias sociales como la norma, mientras más se acercan a la extrema
derecha mas se alejan de Dios.
Inverosímil o no es contradictorio llamar a los de izquierda
ateos y a los de derecha cristianos.