He escuchado personas inicuas que tienen el valor de decir que la austeridad es ridícula. Eso deja mucho que pensar. Son personas atrapadas en el capitalismo salvaje, quienes ven la opulencia día tras día como la norma a seguir, quienes se rasgan las vestiduras para comprar lo que esta de moda, quienes sueñan con amasar grandes fortunas para vivir como reyes.
Esta es la sociedad putrefacta que tenemos, la que se envilece por el “tener” y se olvida por completo del “ser”. Aquella donde se ha guardado en el cesto de la basura todo tipo de valores y principios, y se ha cambiado por el lujo, el cual es sinónimo de éxito para muchos.
Se ha llegado a pensar que la importancia te la da una "buena imagen", un vehículo lujoso, un aura de poder, un aire de superioridad. Eso incluye pensar que los demás son inferiores a ti, y que puedes abusar de ellos. Síntoma esencial de la aberración de un ser humano, creer que hay una clase inferior y otra superior.
La importancia te la da las cosas relevantes que hagas por el bien de la colectividad, lo que puedas aportar a la sociedad, eso que obligue a los demás a recordarte positivamente, ser un ejemplo a seguir.
Los “representantes” de este pueblo han vivido desde hace años con mucha abundancia, con lujos, y con muchos beneficios. Esto con el dinero de todos los ciudadanos, lo cual es una burla a un país que vive sumido en la pobreza.
Nuestros “representantes” no quieren vivir en austeridad, y algunos ciudadanos los apoyan argumentando que es una ridiculez. Pienso que ridiculez es enrostrarle la pobreza a un pueblo que carece de los servicios básicos, mientras cual tutumpote anda en vehículos de lujo y con la parafernalia de lugar, así como dándose todos los gustos con dinero del erario público.
Se atreven a decir que estos funcionarios deben estar bien representados, que deben mostrar que son importantes. Hay que tener bien claro que la importancia de una persona no radica en un título universitario o en la ostentación de un cargo. La importancia la demuestra tu calidad como ser humano, aquello que sea digno de reproducir y difundir.
Siendo Republica Dominicana un país "pobre", nos gusta vivir de la apariencia, de lo superfluo, del que dirán.
No crítico al que quiera vivir en el lujo, lo que molesta es que sea con el dinero del pueblo. Siempre que lo haga con su dinero no hay por que juzgar. Respeto que cada quién piense a su manera y quiera vivir a su manera, pero no que nuestros representantes se burlen de un pueblo necesitado.
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